Imaginad a vuestro terapeuta o especialista, que además de conocer a fondo su especialidad, y en vez de recetar la fórmula mágica, es capaz de escuchar lo que cada uno de nosotros necesitamos decir, capaz de estimular con palabras y con normalizaciones físicas tus propias capacidades, capaz de dirigir su tratamiento al mismo tiempo que escucha y siente nuestro cuerpo.
¿Imagináis a un psiquiatra tratando el hígado con osteopatía visceral en lugar de recetar un antidepresivo? o, ¿un traumatólogo recuperando una rodilla con una normalización sobre la tibia, sin tener que operar y sin tener que recetar un antiinflamatorio? o, ¿imagináis a un médico de cabecera diciéndole a un paciente que su dolor de hombro, es por su separación con la pareja?
¡Hoy ya hay terapeutas que son capaces de trabajar con corazón! Nuestro propósito es ayudar a la formación de más terapeutas con esta misma visión. ¿Acaso está prohibido enseñar a tratar cuerpo, psique y emoción? No se trata de negar lo bueno de cada disciplina: a veces necesitamos un antibiótico, o una operación o una pastilla.
La psico-osteopatía orgánica surge como una respuesta lógica a los tiempos que vivimos. El tratamiento que vamos a dar, funcionará mucho mejor si entendemos y atendemos al paciente en toda su complejidad.
Conoce más acerca de nuestros cursos de osteopatía.